Cortinas verticales
blog decoración
Blog
¿Quieres conocer las últimas novedades en tendencias, productos, interiorismo y decoración? En esta sección encontrarás información ampliada de nuestros productos, consejos de uso y tendencias. Navega libremente o, si lo prefieres, filtra para encontrar más fácilmente el tema sobre el que quieras informarte.

Recomendaciones, instalación y mantenimiento de las tarimas flotantes
La madera es un material “vivo”, y precisamente por ello necesita cuidados específicos, sobre todo durante el primer año tras su instalación. Es natural que un pavimento de madera experimente dilataciones y contracciones como parte de su comportamiento propio. Para mantenerlo en buen estado, es importante controlar tanto la temperatura como la humedad del ambiente.
El rango ideal de temperatura para un suelo de madera oscila entre los 18ºC y 24ºC, mientras que la humedad debe situarse entre el 45% y el 60%. Si el nivel de humedad desciende, es recomendable utilizar un humidificador, lo que ayudará a que el suelo reaccione de manera más estable frente a los cambios de temperatura y humedad.
Compatibilidad de la tarima flotante con suelo radiante
La tarima flotante puede combinarse perfectamente con sistemas comunes de calefacción, incluidos los suelos radiantes. Sin embargo, para que el sistema funcione de forma eficiente, es fundamental que la tarima esté en contacto directo con la solera calefactada.
En cuanto a las temperaturas, la solera no debe superar los 25ºC o 26ºC, lo que garantiza que la superficie de las tablas no exceda los 24ºC. Antes de instalar la tarima, es esencial realizar pruebas del sistema de calefacción, configurándolo a dos tercios de su potencia. Esto ayuda al correcto fraguado de la solera.
Es importante también prestar atención a los racores de distribución de los tubos, ya que podrían generar concentraciones de calor que podrían dañar la madera.
Cuidados de la tarima en viviendas deshabitadas
Cuando una vivienda permanece deshabitada, es fundamental evitar cambios bruscos de temperatura y humedad. Mantener las persianas bajadas, dejando una leve entrada de aire, ayudará a proteger el suelo.
En los meses cálidos, de mayo a octubre, se recomienda distribuir recipientes con agua por la sala para mantener un nivel adecuado de humedad. Durante los meses más fríos, de noviembre a abril, es necesario calentar la vivienda, además de continuar con los recipientes de agua y una ligera ventilación.
El impacto de las viviendas habitadas en la tarima
En viviendas habitadas, la madera absorbe la humedad del entorno, tanto de las actividades diarias como el baño, la cocina o incluso el aire exterior. Esto es especialmente relevante en zonas con climas mediterráneos, donde hay mayor ausencia de humedad en verano.
Es crucial evitar grandes condensaciones en invierno y, por otro lado, proteger la tarima de la incidencia directa de los rayos solares. Si se va a dejar la vivienda durante un tiempo, es aconsejable seguir las recomendaciones para viviendas deshabitadas, asegurando así el cuidado óptimo del pavimento de madera.