Acierta con Diana

¡Hola queridos! Con la Navidad a la vuelta de la esquina, hoy os hablo de un producto que puede convertirse en el mejor regalo para estas fiestas: las láminas fotográficas decorativas personalizadas. A continuación comentaremos sus principales ventajas y características, y también os indicaré cómo escoger la lámina ideal.

Ventajas

Una de las ventajas de las láminas fotográficas decorativas personalizadas es que tienen una muy buena durabilidad, por lo que, si te decides a comprar una, es una gran inversión. ¡Si la regalas, será un regalo para toda la vida! Además, con las técnicas de impresión que existen a día de hoy, la calidad de la imagen es muy alta. 

Otra gran ventaja de las láminas fotográficas decorativas personalizadas es su fácil mantenimiento. Sólo tienes que utilizar un paño húmedo para retirar la suciedad. También puedes utilizar detergente líquido con las manchas más rebeldes, e, incluso, aplicar acetona. Eso sí, si te decides por esta última opción, debes secarla bien cuando hayas terminado.

La última ventaja, y quizá la más importante, es su versatilidad. Al ser completamente personalizadas, puedes escoger el acabado, el soporte, y, obviamente, ¡el diseño! Así, las láminas fotográficas decorativas personalizadas se convierten en la solución perfecta para decorar cualquier estancia.

Cómo escoger la lámina ideal

Lo primero que debes considerar a la hora de elegir tus láminas fotográficas decorativas personalizadas es dónde estará colocada. Así, las láminas en acabados mate son más indicadas para zonas de mucho tránsito, ya que disimulan mejor las huellas dactilares. En cambio, para áreas menos transitadas, puedes optar por un acabado brillante.

Con respecto al soporte, a día de hoy existen multitud de opciones: dibond, metacrilato, lienzo, retroiluminadas, PVC, okumen, etc. Si dudas acerca de cuál de ellos encaja mejor en tu caso, déjate asesorar por profesionales para asegurar la mejor solución.

Obviamente, los tonos y formas son la parte más importante de esta decisión. Si se trata de un regalo, siempre debes pensar en esa persona y sus aficiones: un póster de su película favorita, una imagen que evoque recuerdos bonitos… ¡pero no te olvides de considerar cómo es la decoración de su hogar!

Para estancias más simples y “vacías”, puedes arriesgar más con los tonos e irte a paletas más vivas y formas más complicadas, ya que se convertirán en las protagonistas de la habitación. En cambio, para estancias con muchos elementos diferentes, es mejor que optes por paletas neutro, e incluso, recurras al blanco y negro, que nunca falla.

¡Hasta aquí mi lección sobre láminas fotográficas decorativas personalizadas! Espero haber servido de ayuda en vuestra búsqueda de la lámina perfecta. ¿La habéis encontrado?

XX Diana